ÁNGEL

Autora: Sylvia Couget

País: España

Editorial: Autopublicado

Año: 2011

Páginas: 360

Ángel es una precuela de la saga Mirage, en esta se narra la historia de uno de los personajes principales de la historia: Christian Blake. Mientras que en  Unicornio él es una presencia permanente aunque invisible y misteriosa, en Ángel develamos quién es en realidad.

La historia se desarrolla en otra época, cuatro siglos atrás en una aldea de Inglaterra. Christian es un joven de origen humilde con aspiraciones que lo llevan a ir en contra de lo que una sociedad marcada por las diferencias sociales está dispuesta a tolerar. Se enamora de la hermosa Caroline… y así comienzan todos sus problemas.

Hay algo shakesperiano en la historia de los protagonistas; un amor que termina con una tragedia, un amor que para muchos es en sí mismo una tragedia. Sin embargo en un giro interesante que la historia va tomando con el pasar de las hojas (virtuales en mi caso), se abandona gradualmente la convencionalidad de la realidad de la época, para adentrarnos en el misterio y lo sobrenatural con Christian Blake.

A mi juicio es un punto a favor de este libro, que el hilo conductor entre las historias se mantiene. La historia se va desenvolviendo fluidamente, en principio muy separada de la primera entrega, hasta que llega un punto de intersección que se ha estado esperando desde el principio.

El hecho de desarrollarse en otra época representa un reto enorme para la autora, los líos de coherencia y ubicación en el tiempo son fáciles de cometer con este tipo de situaciones. En principio fue un cambio brusco la forma de hablar de los personajes, pero lo logra llevar a buen término, sin dejar caer al lector en la mofa que las conversaciones de época pueden llegar a ocasionar, por el contrario robando uno que otro suspiro.

Hacia el punto en que las dos partes se encuentran la historia comienza a discurrir más rápido, tal vez debido a que hay puntos que se conocen de Unicornio, sin embargo hubiese sido interesante explorar más el plano emocional que pasó Christian al ver a su amada viviendo una vida lejos de él;  contemplándola a través de un velo invisible para ella, pero claro para él que ha vivido la peor parte de la historia. Esta rapidez se hace evidente debido a que en el principio del libro el personaje es muy explícito en sus sentimientos, pensamientos y hacia el final eso se va diluyendo un poco.

Como lectora me parece complejo tener una historia centrada en un único personaje, porque si bien hay varios personajes interviniendo en la historia, hay muchos espacios de tiempo en que Christian se encuentra solo; sin embargo Christian también es complejo, y esa personalidad hace agradable la lectura, hace interesante desentrañar quién es, qué es. No es un príncipe, de hecho está claro al final que bien podría ser un villano, es un humano que lucha con esas oscuridades con las que todos viven en una época en la que la represión de los deseos más íntimos era una señal de buena conducta. Tal vez se debió dar un poco más a conocer esos deseos/instintos de su nueva vida como no-humano. Sin embargo las sagas dan esa posibilidad, de seguir desarrollando a los personajes.

El punto final de Ángel, no es sino un punto seguido dentro de la historia. Fue un auténtico “cliffhanger”, nos deja al borde del precipicio, buscando la página siguiente sin éxito alguno, como un final de temporada y confieso que eso hizo que me gustara más. Va acorde con el misterio que ha caracterizado la saga hasta ahora.

Ángel es una lectura desconcertante, el inicio te engancha y a medida que avanzas te das cuenta que no sabes dónde va a ir a parar la historia. Reúne ciertos elementos de la clásica tragedia del amor a oscuras pero la lleva más allá, dándole un giro sobrenatural e incierto. Es esa incertidumbre la que te tiene a la expectativa de lo que viene. Una historia que no se sabe a dónde va, una que es capaz de dejar dudas, es algo que casi no encuentro en los libros actuales.

Diría que los escritos sobre criaturas sobrenaturales en general están alcanzando un punto crítico, la carencia de novedad hace que cierre mis puertas a este tipo de lecturas en sus versiones más nuevas, sin embargo esta mezcla con la fantasía que se percibió en Unicornio me resulta interesante, incluso novedosa y es pronto para mencionarlo, pero es similar a lo que Tim Burton hace con el cine, lo convencional no tiene por qué serlo y arriesgarse a mezclar, jugar con la fantasía puede resultar interesante.

Nos han enseñado (o intentado) a no juzgar un libro por su cubierta, de hecho me parece que la contraportada no le hace tanta justicia a la historia, en términos de la sinopsis. Este libro tiene una muy bonita presentación y una historia que promete. Quedo a la espera de conocer cómo continúa Lauren y su Ángel.

Sigue la saga en: www.sagamirage.com